Lifetime

Capítulo 0. ¡Bienvenidos a bordo!

En el aeropuerto de Madrid sin ningún tipo de prisa y con mucha calma. Llegar con tiempo. Comer despacio. Una infusión calentita. Y algo dulce. Para un día largo por delante, aunque con siete horas continuadas de descanso. Hacía años. 

Venir a Madrid ha supuesto un cambio de mentalidad para mí. Me llevo toda la teoría conmigo, ahora me falta la práctica. Darles realidad a los cambios. Y empezar a vivir de otra manera. Me gusta mi vida. Muchísimo. Pero no cómo la gestiono. No me gusta el estado de estrés en el que vivo, la ansiedad que siento muchos días. Que aparece sin pedir permiso. Estos últimos meses he pasado miedo. Llegó al nivel físico y empecé a sentir lo que antes no había sentido. Y ahí, empezó mi alerta de verdad. La ansiedad comenzó a ocupar gran parte de mi salud física, con síntomas visibles y muy recurrentes {…}

Me gusta mucho escribir. Tanto que hay noches que las acabo así. Tecleando en el ordenador o en el móvil. Textos que finalmente no comparto. A veces porque me quedo frita en la redacción. Otras, porque no encuentro el momento de desnudarme tanto. Y es que cada escrito es una forma de desprenderme de algún defecto, de algún miedo o algún complejo.

Siempre pensé que en Kids&Us Badajoz los correos debían llevar mi sello. Debían ser intensos, como yo. Porque siempre he dicho que mientras Kids&Us Badajoz sea de Eugenio y de MJo habría cosas a las que no iba a renunciar. Y una de ellas era mi forma de escribir. Mi manera de trasmitir. Larga, detallada y mimada. He entendido que los correos de la escuela deben ser meramente informativos. Objetivos. Rápidos y concisos. Porque las familias con niños tenemos un bien escaso: el tiempo. Y necesitamos ayuda. Y una ayuda se traduce en como encontrar la información veloz, clara. Nadie se detiene a leer reflexiones de otros. Aprendizajes de terceros. O daños cercanos. Y si hay alguien ahí de esa comunidad que le apetece estar, que le apetece leerme, a veces, he pensado para ese alguien una fórmula mejor. El estar aquí. En este nuevo trocito de mi vida al que he llamado “Lifetime”. Una parte de mí donde quiero contar y compartir mi vida, y mi forma de vivirla. Mis trucos. Lo que me funciona. Y lo que nos funciona en casa y en familia. Porque yo ya no soy yo. Soy la mamá de. Somos un nosotros. 

En esta ventana, me asomaré siempre a decir la verdad. La mía. Lo que me duele. Lo que me inspira. Y aquí no voy a poner normas, ni estructuras, ni fechas. Voy a escribir cuando lo necesite. Voy a aunar reflexiones, frases bonitas o listas. Todo eso que me hace sentir bien y que, quién sabe, también puede hacer sentir bien a otros parecidos a mí.

Espero que a vosotros os apetezca asomaros, porque yo empiezo este proyecto con muchísima ilusión. Con confianza en ser quién soy. Y quién he ido siendo en estos años. Con una meta honesta definida por la necesidad, cada vez mayor, de mostrar y demostrar quién soy, quiénes somos. Y que hay más allá cuando Eugenio y MJo no están en la escuela de forma física. 

Cuando empecé la universidad alguien a quien quiero mucho me dijo “los años empiezan ahora su cuenta”. Quizás porque ahí empezaba una nueva versión de nosotras. Empezábamos a tomar decisiones más serias. Más importantes, quizás. Más trascendentales. Me daba pena de mis años anteriores, pero si siento que algo dentro de mí comenzó a crecer en aquel dos mil diez. Sin desprenderme jamás de aquella versión tan mía, tan insegura, tan inocente y tan dañada de mis primeros dieciocho años. Pero aquel año algo cambió. 

Y esa misma catarsis sucedió en dos mil dieciocho cuando firmamos el sueño de Kids&Us Badajoz. Un año difícil. Quizás, el más difícil de mi historia. De mi vida. Hasta ahora. Decidir Kids&Us Badajoz nos salvó. Nos ilusionó. Y ahí empezó nuestra locura. Nuestra pasión más desbordada. Una entrega inmensa que nos ha llevado a destinos y a aventuras que jamás habríamos pensado. Un proyecto de vida que ha dado lugar a una comunidad de familias fuertes, entregadas y responsables de la ciudad y de más allá. Y yo me siento demasiado responsable de esa comunidad. Y esa responsabilidad me trae aquí. A ti que me lees, que me dices que sí te gustan mis correos. Que de alguna manera encuentras en mí un desahogo, que te identificas con mi rutina y mi locura. A ti que visitas la web y que, quizás, con un poquito de suerte, vuelvas con la necesidad de encontrarme. A ti que formas parte de nuestra vida y de nuestra historia. 

Y por ser protagonistas de nuestros recuerdos, culpables de la realidad de un sueño y compañeros de vida os doy las gracias. Gracias. Me siento en deuda con todos los que nos dais cariño. En todas sus vertientes. Con la confianza ciega. Esa que ahora siendo padres ponemos más en valor. 

Paseo por las nubes con el miedo atroz que me acompaña desde hace poco más de cuatro años. Porque el miedo no llegó a mí cuando María llegó a mis brazos, ocupó un plano importante desde el día que supe que ella estaba dentro de mí.

Para todos los que os sentís así. Con miedo al futuro. Con miedo a la ausencia. O a la pérdida. Con miedo a los planes de otros. Esos que tocan con el codo nuestra felicidad. 

A todos, gracias por leerme los míos. Son muchos. 

Bienvenidos ahora sí a este cambio de operaciones. Con la misma esencia, la misma extensión. Pero en un nuevo espacio. 

Deduje que correos llegan a diario. Yo misma me siento abrumada, y cada mañana al despertarme lo primero que hago es eliminar, uno tras otro. Con esa imperiosa necesidad de dar salida a lo que sobra. De disminuir las tareas, lo pendiente. Como si viviera un alivio sano al desprenderme. 

Ahí no quería llegar. No quiero ser algo pendiente. Ni obligado. Sino algo que te apetezca. Con un ratito elegido, libre y decidido a conocerme un poco más. A conocerte un poco más. Sin pretensión, sin destino. Porque aquí me he subido con inquietud, con incertidumbre y sin equipaje. No sé a dónde llegaremos, pero sí sé dónde quiero ir. 

MJo.